FORMALISMOS NA MAÇONARIA…




Na Maçonaria existe o costume de os seus membros se tratarem por irmãos ou manos, uma vez que a Augusta Ordem Maçônica é uma Irmandade de caráter fraternal.

Mas para além deste hábito, existe outro que costuma fazer alguma confusão aos recém-chegados. É o fato de todos no seu trato habitual se tratarem por “tú”. Independentemente da idade, do grau ou da qualidade maçônica (cargo que se represente em Loja ou na Obediência), todos, mas mesmo todos, se tratam por “tú”.

Enquanto na vida profana é habitual as pessoas tratarem-se com alguma deferência, nomeadamente tratar-se por “você” ou por “senhor” ou até mesmo pelo título acadêmico que detenham, na Maçonaria não existe esse distanciamento pessoal. Quando se aborda um irmão, é por “tú isto…” ou “tú aquilo…” É “tú” e pronto!

Isto por si só, é uma demonstração que aos maçons não interessam os cargos ou as profissões que um irmão desempenhe na sua vida profissional.

Em Loja todos sãos iguais entre si. Desde o mais desfavorecido financeiramente ao mais folgado em questões de metais, não existe diferença no trato. Os “metais” devem ficar sempre fora de portas do Templo. 

Esta é outra das virtudes que se podem encontrar na Maçonaria a par da tolerância e do espírito fraternal.

E como entre irmãos não há lugar para deferências ou "salamaleques", é mais salutar e sensato o tratamento por “tú” que por outra coisa qualquer.

Desse modo, aos recém-chegados dá-se lhes a confiança necessária para se enturmarem com os mais antigos na casa, e aos mais idosos em idade, consegue-se que mantenham dessa forma, um espírito jovem e reverencial que a todos agrada.

Aos mais jovens é que normalmente causa algum desconforto em tratar alguém mais velho em idade por uma forma tão simples de tratamento, mas com o tempo esse pequeno desconforto passa e é normal que depois nem se note a diferença de trato nem a idade do irmão com quem se interage.

Esta forma de tratamento entre pessoas foi dos hábitos que mais “estranheza” me causaram nos meus tempos de neófito.

É como se costuma dizer: “primeiro estranha-se, depois entranha-se…”

Mas em Maçonaria e em como tudo o que sejam instituições, associações ou grupos onde o Homem se reúna, existe sempre uma hierarquia a respeitar, e como tal, o tratamento com alguém hierarquicamente  superior, devido às funções que lhe são acometidas, nunca poderia ser igual à que os outros membros terão entre si.

E como afirmei acima, se na Maçonaria os seus obreiros se tratam entre si como irmãos e no trato normal por “tú”, não deixa de ser interessante que quando se trata de alguém com funções diretivas, esse tratamento seja enaltecido.

Apesar de quando um irmão se dirige a um irmão que ocupe um cargo relevante na estrutura maçônica o trate na mesma por “tú”, a diferenciação no tratamento é respeitante ao cargo e função ocupada em si e não à pessoa em concreto.

Por isso é que é habitual se ouvir falar em “Venerável Mestre”, “Respeitável Irmão” e “Muito Respeitável Grão-Mestre” entre outros apelidos que se conheçam e que existem, que servem apenas para diferenciar um irmão dos restantes apenas pelas funções que lhe são atribuídas e nada mais.

Em Maçonaria todos os cargos são transitórios, tal como quase tudo na vida, e os maçons têm isso presente, e como tal, não adianta ou não é necessário existir outro tratamento que não seja por “tú”, pois se hoje desempenhamos um cargo, amanhã poderemos estar apenas a ocupar um lugar numa das colunas.

E quem hoje se encontra simplesmente numa coluna e sem funções atribuídas, amanhã poderá ser chamado a ocupar alguma função importante na estrutura maçônica. E este tipo de tratamento possibilita uma transição entre colunas ou funções sem qualquer tipo de sobressaltos.

Concluindo, se as designações dos cargos maçônicos ou dos títulos dos graus maçônicos que existem poderem sugerir algumas vezes que o tratamento entre irmãos possa derivar em "pantominíces", essa assunção está bastante errada.

O tratamento entre irmãos é sempre feito da forma mais simples que se conhece, utilizando simplesmente o pronome “tú”.

E é assim que se quer que a Maçonaria funcione, de uma forma simples e elementar.
  
PS: Texto adaptado deste outro, também escrito e publicado por mim.
Nuno Raimundo 


NR: No Brasil o usual é o termo “você”. O texto foi originalmente, escrito no português praticado em Portugal. 

LA INICIACIÓN MASÓNICA...!!!


¿Qué es la iniciación?

Todos los masones hemos atravesado un viaje durante ese rito que cambió el sentido de nuestras vidas, y que nunca olvidaremos. Hay quienes creen que ese rito de pasaje, que nos lleva desde la condición de profanos a la de iniciados culmina en el momento en el que vemos la luz. Para el masón –dice Daniel Beresniak- , el viaje es el principio de la iniciación.

Con el tiempo comprendemos que la iniciación es un viaje en etapas, desde nuestro nacimiento masónico hasta el último pasaje, hacia el Oriente Eterno.

También comprendemos que un Rito debe seguir un hilo, una suerte de desarrollo congruente a través de las distintas estaciones de nuestro propio Via Crucis.

Esa congruencia debería reflejarse etapa tras etapa, grado tras grado, desde el principio al fin. Un sistema masónico tradicional debería asegurarnos esta vía iniciática coherente, sin solución de continuidad en todos sus niveles. Este hilo sólo es posible con una enseñanza, una instrucción y –de hecho- una doctrina.

Este es el punto en donde la masonería tradicional colisiona con la liberal.

Se escuchan voces en el mundo masónico –especialmente en sus corrientes liberales- en las que la iniciación se nos presenta como una “ceremonia de ingreso” intentando reducirla a una mera formalidad burocrática, un remedo de antiguos “usos y costumbres” que se mantienen a modo simbólico.

Dice el diccionario de la Real Academia que el vocablo ceremonia (del latín caeremonia) es la acción o acto exterior arreglado, por ley, estatuto o costumbre, para dar culto a las cosas divinas, o reverencia y honor a las profanas. El vocablo rito –acto con el que se lleva a cabo una iniciación- tiene dos acepciones 1.- Costumbre o ceremonia. 2.- Conjunto de reglas establecidas para el culto y ceremonias religiosas.

Esas mismas voces son las que han remplazado el sentido original de la iniciación por una suerte de códice moral que sustituye el sentido que antiguamente se planteaba al recipiendario y que no es otro que el de recuperar la semejanza divina con la que el hombre fue creado.

La Regla Masónica (al uso de las Logias Rectificadas) le dice al iniciado: 
Si las lecciones que la Orden te ofrece, para facilitarte el camino de la verdad y la felicidad, se graban profundamente en tu alma dócil y abierta a los efectos de la virtud; si las máximas saludables, que marcan, por así decirlo, cada paso que des en tu carrera masónica, se vuelven tus propios principios y la regla invariable de tus acciones, ¡oh, hermano mío!, ¡cuál será nuestra alegría!

Cumplirás tu sublime destino, recobrarás esa semejanza divina, que formaba parte del hombre en su estado de inocencia, que es el objetivo del Cristianismo, y del cual la iniciación Masónica hace su objeto principal.

Te volverás la criatura amada del Cielo: sus bendiciones fecundas recaerán sobre ti, y mereciendo el título glorioso de sabio, siempre libre, feliz y estable, pasarás por ésta Tierra como los reyes, benefactor de los hombres, y modelo de tus hermanos.

Pero para que este destino sea posible, la iniciación debe estar acompañada de una instrucción, una enseñanza y una doctrina. Dice Jean François Var acerca del Régimen Escocés Rectificado que:

“…posee en propiedad, una doctrina de la iniciación explícitamente formulada y metódicamente enseñada. Así, al mismo tiempo que hace avanzar a sus miembros por la vía de la iniciación, les dispensa una enseñanza teórica en forma de discurso pedagógico al respecto de esta misma iniciación. Esta enseñanza se da en las “instrucciones”, redactadas ne varietur, que puntúan los grados sucesivos, en los rituales en los que están incluidas y en los que la lectura es, teóricamente, obligatoria…”

“…Los miembros del Régimen reciben, pues, de éste, simultáneamente y en paralelo, una iniciación y una instrucción, una transmisión ritual y una transmisión intelectual. Todo ello con un objetivo evidente: producir en el hombre así condicionado, una doble mutación, a la vez en lo que concierne al estado del ser y al estado de consciencia…”]

Raimon Panikkar, en su libro Iconos del Misterio –La experiencia de Dios- se refiere a la iniciación, en su concepto más vasto, con reflexiones que bien podrían aplicarse al sentido de la iniciación tal como la comprendemos en la masonería tradicional, y que transcribo para su serena meditación. Dice Panikkar:

“Todas las tradiciones proponen una preparación para los distintos estadios de la vida, sea intelectual, social o religiosa. Sin fe, dicen por ejemplo el Vedanta y la Patrística, no es posible hacer teología; el ingreso en la Academia Platónica requería el conocimiento de la geometría; el ingreso en la vida religiosa requiere un noviciado; la entrada a la vida de adulto comienza con el uso de razón y éste con el despertar de la sexualidad; la aceptación por un gurú pasa por una ceremonia previa; el ingreso en algunas comunidades requiere la circuncisión; el ejercicio de la medicina exige un diploma, la función sacerdotal una consagración etc.

Todas estas tradiciones creen que la realidad es jerárquica, esto es, que hay niveles en ella, y que la realidad es solidaria, a saber, que es tal porque está sólidamente aglutinada.”

“Solidaridad y jerarquía son dos presupuestos que dan sentido a la iniciación. Esta consiste en un tránsito de un nivel a otro (que puede ser muy bien de un grado de conciencia a otro) en virtud de una acción iniciada por un factor (generalmente humano) solidariamente capacitado para ello.”

“La iniciación sólo tiene sentido dentro de un mundo jerárquico y solidario. Fuera de él degenerará en superstición. Hablar de iniciación en un mundo donde prevalece cierta mentalidad igualitaria e individualista es un contrasentido o un anacronismo.”

“Dentro de un mundo solidario la iniciación es posible porque no hace sino actualizar la ontonomía (ni heteronomía ni autonomía) de cada ser. La iniciación no daña ni enajena sino que es un dinamismo del Ser… Dentro de un mundo jerárquico –entendida la jerarquía en un sentido etimológico (orden sacro)- la iniciación es necesaria, porque el salto de un estado a otro, de un grado a otro, de un nivel a otro, no es automático; se necesita una colaboración entre una mano que se tienda y unos brazos que se alcen para llegar a coger esa mano.”

“La iniciación se establece en aquellas sociedades tradicionales que son conscientes del carácter solidario y jerárquico de la realidad y que consideran que el camino humano hacia su perfección requiere una serie de pasos, un progreso en la escala de los seres.”

Como se comprenderá, esta visión, en sintonía con la de la masonería de tradición, se da de bruces con la figura del masón librepensador, hijo del Siglo de las Luces, un dilema que enfrentan muchos masones y que se resuelve de manera sencilla si, como se ha afirmado tantas veces y suele decir frecuentemente Ramón Martí Blanco, se concluye en que la iniciación es la esencia de la Orden Masónica, lo que verdaderamente le da sentido y razón de ser.



Tony Iñiguez

DESMISTIFICANDO O BODE DA ENTIDADE


Dentro da nossa organização, muitos desconhecem o nosso apelido de bode. A origem desta denominação data do ano de 1808. Porém, para saber do seu significado temos necessidade de voltarmos no tempo.

Por volta do III ano d.C. vários Apóstolos saíram para o mundo a fim de divulgar o cristianismo. Alguns foram para o lado judaico da Palestina. E lá, curiosamente, notaram que era comum ver um judeu falando ao ouvido de um bode, animal muito comum naquela região.

Procurando saber o porquê daquele monologo foi difícil obter resposta. Ninguém dava informação, com isso aumentava ainda mais a curiosidade dos representantes cristãos, em relação aquele fato.

Até que Paulo, o Apóstolo, conversando com um Rabino de uma aldeia, foi informado que aquele ritual era usado para expiação dos erros.

Fazia parte da cultura daquele povo, contar alguém da sua confiança, quando cometia, mesmo escondido, as suas faltas, ficaria mais aliviado junto a sua consciência, pois estaria dividindo o sentimento ou problema. Mas por que bode? Quis saber Paulo.

É por ­que o bode é seu confidente. Como o bode nada fala, o confesso fica ainda mais seguro de que seus segredos serão mantidos, respondeu-lhe o Rabino.

A Igreja, trinta e seis anos mais tarde, introduziu, no seu ritual, o confessionário, juntamente com o voto de silêncio por parte do padre confessor - nesse ponto a história não conta se foi o Apóstolo que levou a ideia aos seus superiores da Igreja, o certo é que ela faz bem à humanidade, aliado ao voto de silêncio, o povo passou a contar as suas faltas.

Voltemos em 1808, na França de Bonaparte, que após o golpe dos 18 Brumários, se apresentava como novo líder político daquele país. A Igreja, sempre oportunista, uniu-se a ele e começou a perseguir todas as instituições que não governo ou a Igreja.

Assim a Maçonaria que era um fator pensante, teve seus direitos suspensos e seus Templos fechados; proibida de se reunir. Porém, irmãos de fibra na clandestinidade, se reuniram, tentando modificar a situação do país.

Neste período, vários Maçons foram presos pela Igreja e submetidos a terríveis inquisições. Porém, ela nunca encontrou um covarde ou delator entre os Maçons.

Chegando a ponto de um dos inquisidores dizer a seguinte frase a seu superior: - “Senhor este pessoal (Maçons) parece BODE, por mais que eu flagele não consigo arrancar-lhes nenhuma palavra”.

Assim, a partir desta frase, todos os Maçons tinham, para os inquisidores, esta denominação: “BODE” - aquele que não fala, sabe guardar segredo.

José Castellani


PAINEL E PRANCHETA. QUAL A DIFERENÇA?


Comecemos respondendo a pergunta do título: Nenhuma!

Na Maçonaria Operativa as reuniões eram realizadas nos canteiros de obras e um Mestre desenhava no chão geralmente as Ferramentas, as Colunas e o Pórtico do Templo de Salomão.

Na Maçonaria Especulativa as reuniões passaram a ser realizadas em locais fechados, principalmente em tavernas, e também nesses locais um Mestre igualmente desenhava no piso do estabelecimento.

Posteriormente, a prática de se desenhar no chão foi gradativamente sendo substituída – em razão dos desenhos em alguns casos não se apagarem com facilidade após o término da sessão ou por danificarem o assoalho dos estabelecimentos – por desenhos previamente elaborados por um Mestre e executados em Painéis de tecido, semelhantes a tapetes, que após o término da sessão eram enrolados e ficavam sob a guarda de um dos IIr.’..

Essa alteração caracterizou uma importante evolução, pois além dos Painéis de tecido serem mais práticos, os Símbolos ficavam menos expostos às vistas profanas, podiam ser confeccionados com mais capricho e dentro de princípios estéticos mais bem elaborados.

Assim, alguns IIr.’. puderam extravasar seus dotes artísticos, os Painéis foram se sofisticando e se tornando peças não só de prática ritual mas também de apurada beleza, ao menos em relação aos antigos desenhos feitos toscamente no chão.

Mais tarde, as reuniões maçônicas foram transferidas para locais próprios, para Templos, onde todos aqueles Símbolos que estavam apenas desenhados nos Painéis passaram a se fazer presentes.

Em princípio, se poderia então deduzir que os Painéis se tornaram obsoletos, por terem perdido a sua razão de ser. Ledo engano! OS PAINÉIS SÃO QUADROS ONDE ESTÃO FIGURADOS OS PRINCIPAIS SÍMBOLOS DOS RESPECTIVOS GRAUS, CUJOS SIGNIFICADOS DEVEM SER TRANSMITIDOS PELOS MESTRES e a sua utilização já estava tão arraigada às tradições maçônicas que eles deixaram de ter uma função meramente utilitária, sendo elevados à categoria de Símbolo. 

Da mesma forma que o Aprendiz trabalha simbolicamente na Pedra Bruta e o Companheiro na Pedra Polida, O MESTRE TRABALHA NA PRANCHETA, TRAÇANDO OS PLANOS E PROJETOS DAS OBRAS. É COM ELA QUE OS MESTRES TRABALHAM PARA GUIAR OS APRENDIZES E COMPANHEIROS, REVELANDO-LHES O SIGNIFICADO DOS SÍMBOLOS ESSENCIAIS DO GRAU E DELINEANDO O CAMINHO QUE ELES DEVEM SEGUIR PARA O APERFEIÇOAMENTO, A FIM DE PROGREDIREM NOS TRABALHOS DA ARTE REAL.

A Pedra Bruta, a Pedra Polida e a Prancheta são as denominadas Jóias Fixas ou Imóveis.

E o quê a Prancheta tem a ver com o Painel? Tudo! Veja acima as definições de Painel e Prancheta, destacadas em maiúsculas.

Se aqueles três Símbolos são classificados como Jóias Fixas, por que nos Templos só estão presentes as Pedras? Ledo engano! Conquanto muitos a procurem e não a encontrem, a Prancheta está sempre presente em todas as sessões maçônicas e os IIr.’. que praticam o “Emulation Ritual”, no Brasil denominado Rito de York, sabem bem disso! O Rito maçônico mais antigo e o que menos sofreu alterações ao longo dos anos é o “Emulation” ou Rito de York, que no Brasil passou a ser praticado em língua portuguesa somente a partir de 1920.

Pois naquele Rito o Painel chama-se “Tracing Board”, traduzido como Tábua de Delinear, e o seu Ritual são de uma clareza irrefutável: “As Jóias Imóveis são: a Tábua de Delinear, a Pedra Quadrada Bruta e a Pedra Quadrada Polida”. 

Como se vê, o Rito de York (Emulação) não se utiliza de dois termos para se referir a um mesmo Símbolo, como o fazem os demais Ritos, provocando dúvidas e interpretações errôneas.

Naquele Rito, Painel e Prancheta chamam-se tão-somente Tábua de Delinear! 

Portanto, é de fundamental relevância que aqui fique bem claro que a Prancheta é, na verdade, o próprio Painel, que como já dissemos, perdeu a sua função utilitária, mas foi elevado à categoria de Símbolo, e dos mais importantes, classificado como Joia Fixa.

No passado, como as demais instituições iniciáticas, a Maçonaria adotou alfabetos hieróglifos, baseados em ângulos, para dificultar aos olhos profanos o entendimento de alguns textos.

Assim, tivemos o alfabeto inglês e alemão da Idade Média e inglês e alemão modernos. No Brasil, utilizou-se o alfabeto inglês moderno. Dissemos olhos, pois uma mente sã e disposta a decifrá-los não levaria muito tempo para obter sucesso.

Esses ingênuos alfabetos, com o tempo, foram caindo em desuso e passou-se a adotar uma forma de abreviatura baseada nos três pontos, com os quais se ocultam termos e afirmativas de ordem doutrinária, desvirtuando e ocultando da curiosidade profana o significado do que é restrito aos Maçons.

Portanto, deve-se ter sempre em mente que a Prancheta (ou Painel) é representada no Painel (ou Prancheta) pelo esquema da chave do alfabeto maçônico, unicamente para demonstrar que o VERDADEIRO ALFABETO MAÇÔNICO SÃO OS SÍMBOLOS gravados no Painel (ou Prancheta), que o Mestre deve bem conhecer para instruir com propriedade os Aprendizes e Companheiros. 

Excertos do livro Simbologia Maçônica dos Painéis: Lojas de Aprendiz, Companheiro e Mestre. 

Simbologia Maçônica Dos Painéis


A PALAVRA E O SÍMBOLO


O homem, no início de sua caminhada, tinha dificuldades e limitação para se comunicar e se expressar até mesmo por conta de sua reduzida capacidade cerebral.

Levando-se em conta a Teoria Evolucionista e voltando ao passado remoto encontraremos o homem primitivo semelhante a um símio, emitindo grunhidos e com um vocabulário – se considerarmos grunhidos, como fala – muito pequeno, muito restrito, necessário apenas para sua sobrevivência.

Na medida em que foi evoluindo, formando as ideias e o entrelaçamento entre elas, começou a memorizar coisas, a distinguir sentimentos, há observar o tempo e a definir o espaço.

Nesses primeiros momentos o registro daquelas expressões era feito através de desenhos contendo imagens de pessoas ou animais, armas e instrumentos, conforme podemos ver nas pinturas rupestres. 

O homem aprendeu com os acontecimentos, os lugares, o clima, por onde passou e sua memória começou a captar e a registrar situações, a idealizar. Muitas delas se tornaram rotineiras e foram recebendo identificações ou nomes, formando ideogramas.

A palavra passou a representar alguma coisa e tornou-se símbolo tanto pelo som quanto pela escrita, mesmo sendo primitiva, mesmo sem ter ainda se tornado um alfabeto.

Quando as famílias foram crescendo, formando tribos, clãs, cidades e estados, a necessidade de se comunicar foi aumentando proporcionalmente e, então, a palavra começou a fazer parte de um idioma.

O homem deixou de ser nômade, tornou-se sedentário e passou ao cultivo das terras e a criação dos animais que faziam parte de sua cadeia alimentar. 

Os primeiros registros dessa situação surgem na região da Mesopotâmia, entre os rios Tigres e Eufrates. Ali aparece a civilização sumeriana, que nos deixou como legado as primeiras escritas, vieram também os babilônios e outros povos. A partir de então a humanidade começou a registrar com mais fidelidade os fatos históricos.

Pouco mais adiante encontramos a escrita egípcia e seus hieróglifos e assim por diante.

É bom ressaltar que o conhecimento dessas escritas – que começam a ter forma de alfabeto – era de uns poucos e aqui estamos nos referindo a “palavra escrita”.

Para que tenhamos uma ideia, na Idade Média tínhamos aproximadamente 95% de analfabetos. Imagine isso na Antiguidade.

Ocorre que a palavra nua, pronunciada de um para o outro, era uma herança forte e a tradição do conhecimento era repassada de pessoa a pessoa, de família a família, de povo para povo, mas encerrava também seus segredos e seus mistérios. Daí se falar muito na Arte da Memória.

Entre os judeus, as palavras se aliaram aos números e a Cabala resume todo esse conhecimento.

Entre os Hindus palavras se tornaram Mantras, emitindo em uma constância e tonalidade o seu som. Dizia-se e ainda se diz, com base nos relatos do passado, que há uma “palavra desaparecida” ou uma “letra” faltante na entoação dos Mantras e que se descoberta dará a pessoa o domínio do mundo.

Entre os Obreiros da Arte Real se fala na “Palavra Perdida”, na “Palavra Sagrada”, etc.

Inigo Jones, arquiteto inglês, dizia que tudo o que existia no mundo e fora criado pelo homem, vinha da mente, ou seja, do pensamento, de algo imaterial e que na concepção da ideia se transformava em realidade, ou seja, tudo que existe é criação nossa, mas aquilo que já existia e faz parte da natureza é criação da mente de alguém a que chamamos de Deus ou Grande Arquiteto do Universo.

Analisando resumidamente o texto que estamos escrevendo, podemos notar que as palavras são a expressão de ideias, num primeiro momento, ou seja, a expressão daquilo que está sendo criado, mas é também o plasmar dessa criação, ou um processo de incalculável poder. Talvez, por isso, tenhamos o seguinte ditado popular: “a boca fala o que o coração sente”.

Além de ser uma forma de comunicação, a palavra é também forma de expressão, de criação e de destruição. Com uma palavra se faz a guerra e com uma palavra se faz a paz.

A palavra expressa sentimento, transforma um ambiente, e pode fazer o bem ou o mal. Pode, inclusive, materializar esses sentimentos.

A palavra é, na realidade, a mãe de todos os Símbolos até por que pode conter todos eles.

As palavras ditas produzem vibrações e conduzem sentimentos decorrentes de uma ideia. Assim, a palavra “amor” transmite uma sensação boa, uma vibração positiva, enquanto que a palavra “ódio” significa o contrário e assim por diante.

Muitas vezes falamos na formação de uma Egrégora como se ela contivesse apenas bons sentimentos, mas não é assim. Ela contém sentimentos, energias, vibrações, que podem ser boas ou ruins.

Há outra expressão popular que diz que são três as coisas que não voltam atrás: “a flecha lançada, a palavra pronunciada e a oportunidade perdida”.

Na história da Maçonaria a “palavra” carrega toda a força das antigas tradições nos seus aspectos místicos, esotéricos e filosóficos e tem uma importância de imensa relevância em nossa ritualística.

Por tudo isso, podemos notar que a palavra é um bem precioso e que deve ser usada sempre no sentido de se construir um mundo melhor, de transformar o homem velho, no homem novo, de nos conduzir em nossa jornada espiritual.

A palavra pode ser uma chama que alimenta nossa alma, mas pode ser também o fogo que destrói. Pode ser motivo de união e de afeto, mas pode, também, ser a razão de guerras e de ódios. Ela pode ser o frio que faz bem, mas também o frio que mata. É preciso ter sabedoria para se usar as palavras. O seu domínio é a essência de um sábio.

A filosofia maçônica nos induz a fazer o bem, a sermos homens justos e de bons costumes, a vencermos os vícios e a construirmos um mundo melhor e, sendo assim, devemos primar pelo bom uso das palavras e pelo cuidado na geração das ideias.

A palavra entre nós, Obreiros da Arte Real, deve simbolizar sempre Sabedoria, Força e Beleza.

Finalizando, a você que terminou de ler esse texto, gostaria de lhe dirigir algumas boas palavras: “Que o Grande Arquiteto do Universo o abençoe, ilumine e cubra de bênçãos”!

Que assim seja!

Ir.’.José Roberto Cardoso
ARLS Estrela D´Alva nº 16


A SIGNIFICAÇÃO DO VENERELATO – UMA VISÃO TEOLÓGICA


Com inusitado e merecido brilho, reverencio inicialmente a memória do Apóstolo São Pedro, notável e aplaudível, rico de delicados sentimentos, fez majestosa síntese sobre a Fraternidade, na sua segunda (2a) Carta Universal, capítulo primeiro (1°), versículo sétimo (7°): “A Fraternidade é que gera o Amor”! E esse amor jamais prescreve pelo lapso do tempo.
Com efeito, o amor ao GADU e ao próximo é inseparável, sumamente majestoso, sumamente glorioso e sumamente elevado. As muitas águas não poderiam apagar esse amor, nem os rios afogá-Io. Assim, outro exponencial, nimbado de auréola refulgente, é o profeta Amós, que exerceu o seu ministério nos reinados de azias, rei de Judá, e de Jeroboão II, rei de Israel, 752 anos A.C., pugnava pelo trabalho, justiça e a retidão, usava nos seus ensinos as mesmas ferramentas que usamos na Maçonaria.
Razão pela qual, a luz da face do GADU resplandece em toda a sua beleza no rosto do Maçom, manifestada pelo ditame da consciência. Maçom é um estado de espírito, e a razão da vida, começa grandiosa e altaneira, em levantar Templos a Virtude, e a razão da morte, para nós, não se constitui um mal, a morte que é um mal, é a que provem do vicio, do crime e da barbárie.
A morte não é o apagamento da luz, mas o simples ato de dispensar a lâmpada.
Ponha-se em evidência, a nossa Ordem, essa acrópole magnífica, tem na grandeza da sua excelência, uma dimensão transcendental, porque nasce nos desígnios do GADU – Um Deus que não morre, sentando num trono que não se desmorona, e se finaliza no absoluto desse mesmo Deus que é a luz que espanca as trevas da nossa ignorância insolente.
Convém lembrar, que o maçom não pode desfraldar outra bandeira que não seja a da compreensão e do entendimento, e ninguém poderá aprisionar a nossa esperança e nem exilar a nossa inteligência.
A partir de então, o maçom descobre o descortinamento exuberante da Razão e fascínio de ditosas riquezas que provem dos sete triângulos:1 – Triângulo Equilátero,2 – Triangulo Isósceles,3 – Triangulo Escaleno,4 – Triangulo Retângulo,5 – Triangulo Obtusângulo,6 – Triangulo Acutângulo,7 – Triangulo Esférico.
Evidentemente, todos esses Triângulos, abrem-nos as portas do campo da educação matemática, das leis de proporção mecânicas, da aritmética, representada pelos números, e da geometria, representada pelos símbolos, da raiz quadrada, das equivalências, das equações, das formas, dos axiomas, dos teoremas, dos corolários, dos escólios, das retas, dos planos, das perpendiculares, dos ângulos, dos seguimentos lineares e das poligonais.
Do Sodalício, com o verbo franjado de ouro e púrpura, enalteço a grandeza e o valor das leis das equivalências do Físico Newton, entre as temperaturas do sol e as propriedades de absorção da clorofila, para que a fotossíntese possa se realizar, também se as cargas de elétrons, prótons e nêutrons não tivesse precisas ressonâncias, os planetas não poderiam orbitar o sol com estabilidade, e nos seres vivos, as interconexões para o fluxo de sangue e o sistema nervoso seriam impossíveis.
Os quantitativos constantes da física que define o universo são espetacularmente precisos. Outro astrofísico, chamado Fre Hoyle, no seu livro intitulado, A Arquitetura do Universo, diz que tudo foi meticulosamente planejado para a chegada da vida na terra, segundo ele, existe um fio de felizes e estranhas coincidências.
O Venerável Mestre
A palavra venerável é um titulo canônico, usado pelas Igrejas Cristãs, pelo Budismo e pelo Islamismo. Equivale a respeitável, digno de estima e honra. Já o adjetivo venerável provém do substantivo latino veneratio, que significa respeito e culto, digno de reverência e veneração. Pode ser substantivo e advérbio, e como sinônimo, significa santificado, reverenciado, reverendo e santidade. Já no antônimo, significa moderno, novo, recente.
A palavra Venerável Mestre, decorre de uma expressão Inglesa Worspfel Master. É uma expressão pomposa, que significa dirigente máximo. Na literatura clássica, Venerável significa uma pessoa venerada pela idade, pelo amor e amizade.
Na língua árabe e semita, no gerúndio do verbo, a palavra venerável é substantivo. 
Na Maçonaria recebe a complementação de Mestre, que significa aquele que mais sabe, ele se sobressai dos demais Mestres, e é o que pode dirigir, orientar, decidir com absoluta independência, obedecendo, apenas, os preceitos legais do Rito, dos Landmarks e aos Rituais.
O espírito de um Venerável Mestre, se alegra com o que recebe, podendo ser até uma simples palavra de conforto e incentivo ao trabalho, mas, o seu coração se alegra com o ensino que ele ministra à sua Loja. O oficio exige abnegação.
Júlio Aquino

Venerável Mestre da ARLS Luzes da Fraternidade Universal N° 4070 -GOB/AM, Grau 330 – Grande Inspetor Geral, Corpo Visconde do Rio Branco/RJ e Grau 33 o – Servidor da Ordem, da Pátria e da Humanidade da Oficina Chefe do Rito Brasileiro I RJ. É Teólogo (PHD) e Pós-Graduado em Filosofia

MINHA ANÁLISE DA SITUAÇÃO ATUAL DA MAÇONARIA



Precisamos urgentemente de um:

PROJETO DE REINSERÇÃO SOCIAL DA MAÇONARIA

ANTECEDENTES HISTÓRICOS

Análise visando determinar como chegamos ao ponto em que estamos.
SITUAÇÃO ATUAL

NO INTERIOR

Maçonaria vibrante e atuante participa da política, faz beneficência, atua unida.
NAS GRANDES CIDADES

Cada loja é um pequeno universo, alienado dos problemas da cidade, devido à heterogeneidade do quadro.  Sendo provenientes dos quatro cantos da cidade, não encontram denominadores comuns para ação efetiva.  Isolamento das lojas. 

Entropia – a loja como refúgio e não como centro de discussão e ação.

INFLUÊNCIA DO RITO

Os ritos servem de pomo da discórdia entre os irmãos.  Alguns por sua alienação (maioria) facilitam a fuga à discussão e ação.

CAUSAS DO ISOLAMENTO

Perda de contato com os problemas da sociedade.

Atitude conformista e conformada dos irmãos que se refugiam no escurinho da loja, especializam-se em ritual e esquecem a missão da maçonaria.

Falta de contato entre os IIr.’.

MUDANÇA DE PARADIGMA

Inversão da postura de recrutamento.

A Maçonaria vai atrás dos homens de bons costumes para trazê-los para a Ordem.

Diminuição da importância do ritual e aumento da importância da participação social.

Discussão dos problemas sociais em loja.


PARTICIPAÇÃO NA SOCIEDADE

Trazer a liderança da sociedade para a Ordem.

Desenvolver lideranças internas.

PROJETOS CENTRALIZADOS


Definição do papel social em nível nacional.

Instituição de comissões em nível estadual para orientar as lojas em sua ação social.
Ação Coordenada.

SOLUÇÕES PROPOSTAS

Aumentar do número de irmãos por loja.

Implementar programa de incentivo visando dobrar o número de irmãos e ter lojas com um mínimo de 60 obreiros.

Buscar proativamente os candidatos líderes em associações e instituições.

Definir a liderança comunitária como pré-requisito obrigatório para o candidato.

Assumir uma posição de analisar a sociedade, localizar os líderes e trabalhar para envolvê-los e trazê-los para a ordem.

Efetuar modificações nos rituais, de modo a abrir espaço para discussão de problemas externos em loja.

Aliviar as restrições aos assuntos a serem discutidos e modificar a rigidez da Ordem do Dia. Adotar o sistema de Recreação para a ordem do dia, de modo a permitir que os assuntos sejam discutidos mais livremente.

Imprimir perfil comunitário às lojas.

Realizar um levantamento geográfico, definir jurisdições (quanto menores melhores)  e FUNDAR LOJAS naquelas diferentes jurisdições das cidades médias e grandes. 

Seriam lojas do Rito Moderno (o mais simples de todos) com reuniões mensais em um dos sábados do mês.

Pesquisar no cadastro e localizar a residência de cada irmão da jurisdição
Convidar os obreiros – SEM QUE ELES SEJAM OBRIGADOS A DEIXAR SUAS LOJAS-MÃES – a filiar-se àquelas lojas mensais onde seriam abordados assuntos ligados à comunidade dos obreiros e as providências no sentido de resolver os problemas, principalmente em nível governamental.

Implementar projetos específicos:

PROJETO 81 NÓS

VIZINHANÇA SOLIDÁRIA

PROJETO CORAÇÃO QUENTE

Campanhas pontuais (inverno, material escolar, mutirões de saúde e dentários, etc.) visando envolver os irmãos individualmente para que exercitem na prática o que dizem em loja.

PROJETOS INDIVIDUAIS DAS LOJAS

Projeto Conseg

Em nível nacional, uma comissão define  e em nível estadual outra comissão coordena a participação sistemática de irmãos nos Consegs, sempre visando ocupar os cargos de direção.

José Antonio Filardo M .´. I .´.


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